Hoy nuestras zapatillas nos guían hasta La Cabrera, municipio de la sierra madrileña que guarda un “paisaje singular” por las grandes rocas de granito que se observan en su sierra y que dan forma a su conocido macizo, El Pico de la Miel.
A tan solo 45 minutos de Madrid encontramos este pueblo de origen visigodo asentado a los pies de la Sierra de La Cabrera. El acceso es fácil, solo hay que tomar la carretera A1 y desviarnos en la salida 57. La excursión tiene una dificultad moderada. el tiempo que tardamos en realizarla es de 5 horas y 20 minutos contando con las paradas. Recomiendo llevar agua y algo de comer. Puedes seguir la ruta en Wikiloc buscando mi perfil "Ester Antona".
El origen de este municipio llegó con los celtíberos, durante el neolítico, y con los visigodos, quienes más tarde, en el S.V, ocuparon un pequeño asentamiento encontrado en el Cerro de la Cabeza, formado por pequeñas casas circulares y una muralla perimetral. Durante los años en los que los musulmanes habitaron en la península, el pueblo estuvo prácticamente despoblado, el motivo fue el establecimiento de la “La Marca Media” en esta parte de la península, zona conocida por delimitar el territorio cristiano y el islámico. Con la Reconquista, el municipio comenzó a contar con un número mayor de habitantes y fue cobrando mayor importancia. Las tierras conquistadas iban siendo concedidas por los Reyes Católicos a los
Señores que los mostraban su apoyo durante las batallas. Esta tierra, formó parte del señorío de Buitrago. La ubicación que tenía, en la vía principal de comunicación hacia Buitrago, junto con el crecimiento de este Señorío, marcaron el desarrollo de La Cabrera según avanzaron los años. Escondido en la Sierra de la Cabrera, El Convento de San Antonio, lugar religioso dedicado a San Antonio de Padua, bajo la Orden de San Francisco desde el S.XIV, también influyó en el crecimiento de este núcleo urbano. En 1833 cuando se establece la nueva división territorial de España, La Cabrera pasó pertenecer a la Comunidad de Madrid y a ser regida y gobernada según se estableciera en esta Comunidad Autónoma. Este pueblo serrano queda la resguardo de la Sierra de la Cabrera, una formación rocosa de granito que llama la atención desde varios kilómetros.
Aparcamos el coche en la c/de la Sierra, justo enfrente del Centro de Humanidades. Lo normal es subir por la ladera sur ya que el camino es más sencillo y mejor señalizado. Nosotros subiremos por la cara norte. Recorreremos toda la sierra de La Cabrera, coronaremos el Cancho del Águila. Finalmente, bajaremos por Collado Alfercho. En el descenso visitaremos el Convento de San Antonio y volveremos recorriendo el pie de la montaña hasta el punto de partida.
Comenzamos la ruta por el camino de tierra que encontramos al final de la calle, enseguida vemos que empieza a coger pendiente. Avanzamos hasta la primera curva donde abandonamos este sendero y nos desviamos por el caminito que encontramos a nuestra izquierda. El primer tramo hasta situarnos debajo de la cabeza del Pico de la Miel es el más cansado, según mi parecer, ya que es el tramo que más pendiente tiene, pero nos deja unas vistas preciosas en las que se puede ver las conocidas 4 Torres de Madrid. Tenemos que ir atentos a la senda porque es fácil salirse del camino, por suerte podrás encontrar monolitos de piedra que nos indican el camino durante toda la ruta. La subida asciende entre encinas y robles.
Hacemos la primera parada debajo del pico, en unas grandes rocas que encontramos a la sombra para beber agua y descansar unos minutos. Es fácil arañarse ya que hay a los extremos del camino zarzas, jaras y arbustos pequeños. Continuamos nuestra excursión por el camino que va rodeando por la parte de la izquierda del pico. Hay tramos que tenemos que subir por alguna piedra ayudándonos de las manos. Será el tramo de recorrido en el que ascenderemos por la “grieta" que se divisa entre el macizo del pico y el resto de la sierra. Una vez pasado este tramo, solo nos queda subir por las losas de granito de la cara sur para llegar a la punta del pico, no hay un camino exacto de subida, pero no tiene apenas dificultad ya que, son losas grandes de granito no muy altas en las que se puede caminar sin problema. Nuestro siguiente punto es el Collado Alfercho y el Cancho del Águila. El camino que nos lleva hasta estos es sencillo, un sendero bastante llano de tierra en campo abierto. El trayecto sigue marcado por pequeños monolitos de piedra y rayas amarillas y blancas que nos indican que vamos por un PR (sendero de pequeño recorrido). Durante unos minutos, nos deja disfrutar de las vistas que nos ofrece la parte trasera de la Sierra de La Cabrera, en la que podemos ver pueblos como Lozoyuela o las antiguas vías de tren que comunicaban la sierra, también veréis encantos naturales como el Embalse del Atazar. Una vez alcanzando Collado Alfercho podremos ver Valdemanco, asentado a los pies del Mondalindo y Bustarviejo un poco más apartado en la lejanía.
Collado Alfercho es fácil de reconocer ya que está ubicado justo en el medio de la "V" que forman la Sierra de la Cabrera y el Cancho del Águila, que encontramos un pelín separado pero que pertenece a esta misma sierra. Collado Alfercho tiene una pirámide de piedras que indica el descenso hacia el convento hasta el que llegaremos más tarde. Dejamos a nuestra izquierda esta gran montaña de piedras y continuamos recto hasta nuestro siguiente pico, El Cancho del Águila. Para alcanzar este pico, comenzamos el ascenso por su ladera, en la que encontramos un pequeño sendero que, aunque parece que se va a complicar, es más sencillo de lo que parece. Iniciamos el ascenso y el camino nos lleva a la rodear las grandes rocas del pico por su cara norte. Desde aquí se pueden ver los buitres pasar muy cerca de nosotros. Sus nidos están ubicados en la zona más altas de los picos de esta sierra. Para terminar de llegar a la punta del Cancho del Águila hay que escalar por las rocas. No aconsejo subir. La vista es prácticamente la misma y es un poco peligroso. Aquí llegamos a la mitad del recorrido. El descenso hacia Collado Alfercho, punto que dejamos atrás hace un momento, lo iniciamos por la parte trasera del Cancho del Águila. Hay que bajar con cuidado pues el camino está bien indicado pero muy empinado y resbaladizo. Una vez que regresamos a Collado Alfercho iniciamos el descenso por la falda de la montaña. Debemos seguir los monolitos de piedra. El camino toma forma de línea curva hacia la izquierda, metros más adelante, vuelve a formarse en línea recta y dejar atrás el espesor de la flora que encontramos en la montaña. Veréis que esta parte del trayecto se hace más sencilla y rápida. Tras un par de kilómetros encontramos una calle asfaltada. Indica que ya hemos finalizado nuestro descenso por la falda de la montaña. Si giramos a la derecha, la calle nos lleva hasta el Convento de San Antonio, su arquitectura es de estilo románico, es una recomendable visita. Una vez que volvemos del convento seguimos la calle abajo, acompañados de unos monolitos con unos números romanos. Comenzamos a entrar en calles más residenciales, la segunda calle que encontramos a la derecha tiene una fuente y unos bancos. Aquí realizamos una parada para beber agua y comernos el bocadillo. Minutos más tardes, subimos por la c/Cerezo (en perpendicular). Al final de esta calle, el asfalto se cambia por la tierra, continuamos recto, en la última calle giramos a la derecha y acto seguido, tras unos metros, nos desviamos a la izquierda. Este ancho sendero, nos lleva hasta La Finca El Castillo, la reconoceréis desde la distancia ya que una torre del castillo es de gran altura. Aquí pisamos de nuevo el asfalto y comenzamos a descender por la calle de los Poyales. Al final de esta, giramos a la derecha y tras un par de minutos tomaos la segunda calle a la izquierda. En este punto nos encontraremos en la calle de los colegios, que si la recorremos hasta el final, nos lleva hasta el parking.
Tras esta gran ruta decidimos reponer fuerzas tomando unas cañas. Para ello cogimos el coche y nos dirigimos al “Restaurante Machaco”. Tiene una gran terraza en la que los días que no hace frió da gusto sentarse. Junto a las cañas nos pusieron unas ricas tapas que después de la ruta nos sentaron de maravilla. Para comer, también os dejo la reseña del restaurante “El Cachivache”, restaurante italiano, en el que la pizza mil quesos y la pasta con cualquiera de las salsas están riquísimas.
Lugares de interés turístico:
Pico de la miel: Pico de la Miel: Macizo de casi 1400m de altura.
Convento de San Antonio: de estilo románico.
Lugares de interés gastronómico:
Restaurante Machaco: Calle Carlos Jiménez Díaz, 19, La Cabrera. Tlf: 918 68 82 28
Restaurante El Cachivache: Calle del Corcho, 26, La Cabrera. Tlf: 918 68 80 30